La influencia de la inteligencia artificial en el estilo de comunicación académico y social
La inteligencia artificial está transformando la manera en que comunicamos, impactando tanto en el vocabulario académico como en las interacciones sociales cotidianas.

Recientes investigaciones del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano indican una tendencia creciente en la adopción de un estilo de comunicación influenciado por la inteligencia artificial, especialmente tras el lanzamiento de ChatGPT. Un análisis de 280.000 vídeos académicos en YouTube, procedentes de más de 20.000 canales, muestra un aumento notable en el uso de palabras como «meticuloso», «hábil», «adentrarse» y «ámbito». Estas palabras se emplean un 50% más de lo esperado, reflejando una influencia involuntaria que afecta el estilo discursivo de académicos y otros profesionales que, aunque no escriben con IA, parecen haber adoptado su vocabulario por la familiaridad con sus expresiones.
Este cambio no solo implica un aumento en términos específicos, sino también una sustitución progresiva de un lenguaje más vívido, emocional y variado por expresiones neutras y estructuradas, que tienden a asemejarse a las generadas por algoritmos de IA. Una consecuencia potencial sería la reducción de la riqueza lingüística, con menos matices y regionalismos que enriquecen la comunicación humana. La búsqueda de expresiones efectivas y concisas, común en el mundo digital, podría estar afectando negativamente la diversidad del lenguaje hablado y escrito.
Además, expertos debaten el impacto de este fenómeno en las formas de interacción social. La cortesía y amabilidad en las conversaciones con chatbots, por ejemplo, podrían influir en cómo se relaciona la ciudadanía entre sí, derivando en una comunicación menos cordial y más brusca en las relaciones humanas. La habitualidad en la interacción con IA y la percepción de que no hay una persona real detrás de la pantalla puede promover actitudes menos empáticas y más mecanizadas en el trato cotidiano.
Por otro lado, el uso de herramientas como ChatGPT es muy útil para redactar, analizar información rápidamente o cumplir plazos académicos y laborales. Sin embargo, un uso excesivo puede hacer que la voz del usuario se vuelva monótona, perdiendo originalidad y fuerza en sus argumentos. La historia demuestra que las nuevas tecnologías siempre han moldeado la forma de comunicarse: desde la invención del telégrafo y el teléfono hasta los emojis y hashtags en redes sociales, la tecnología ha transformado el idioma según nuevas necesidades y contextos.
Curiosamente, la creación de chatbots que imitan la interacción humana ha provocado que las personas comiencen a adoptar el estilo comunicativo de la inteligencia artificial. Esto puede afectar la autenticidad y diversidad del lenguaje, generando un ciclo en el que la tecnología y su uso cotidiano terminan influyéndose mutuamente en un proceso de estandarización lingüística. Por ello, es importante estar atentos a nuestro vocabulario y aprender a diferenciar entre estilos y registros, preservando la pluralidad y riqueza propias del habla humana.