Tesla lanza su servicio inicial de Robotaxi en Austin con vehículos Model Y y supervisión humana

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Tesla lanza su servicio inicial de Robotaxi en Austin con vehículos Model Y y supervisión humana

Tesla inicia su programa limitado de Robotaxi en Austin, con vehículos Model Y y supervisión humana, en una competencia tecnológica en crecimiento.

Descripción

Tesla ha lanzado su servicio de robotaxi en una fase inicial y con un número limitado de vehículos bajo supervisión. En Austin, Texas, algunos usuarios seleccionados pueden reservar viajes en determinados Model Y mediante una aplicación, sin conductor y con un supervisor en el asiento del pasajero. La estrategia de Tesla incluye inicialmente entre 10 y 20 vehículos en una parte del centro de Austin, dando prioridad a influyentes y usuarios afines a la compañía.

El CEO Elon Musk afirma que la mayoría de los coches nuevos de Tesla ya cuentan con la tecnología necesaria para conducir de forma autónoma, basada únicamente en cámaras. Esto ha generado dudas entre expertos y competidores, ya que otros desarrolladores, como Waymo, emplean tecnología de radar láser, considerada más fiable. Mientras Tesla apuesta por reducir costes eliminando los radares y confiando en cámaras, Waymo opera con una flota de más de 1.500 coches y realiza más de 250.000 viajes autónomos en Austin, con tecnología radar láser en sus vehículos, lo que le permite tener una operación mucho más extensa y totalmente autónoma en diferentes áreas de la ciudad.

Actualmente, los vehículos que utiliza Tesla en Austin son Model Y, y en su interior todavía cuenta con un empleado en el asiento del pasajero que puede detener el coche si es necesario. Los pasajeros deben registrarse en la aplicación y, en algunos casos, seguir la trayectoria del vehículo con un coche de apoyo que suele acompañar a los robotaxis. Además, Tesla planea comenzar a fabricar el próximo año un vehículo específico para robotaxi, sin volante ni pedales. Este servicio aún está en una fase limitada, pero representa un paso importante en la expansión de la conducción autónoma de Tesla, en comparación con los operativos de Waymo, que ya funcionan en amplias zonas de Austin con plena autonomía y sin supervisión humana.